La película La huérfana se estrenó en el 2009. Fue dirigida por Jaume Collet-Serra a partir de una historia de Alex Mace y el guion de David Leslie Johnson-McGoldrick. Se convirtió rápidamente en un clásico de culto y la favorita de los fanes del género de terror. Tiene como protagonista a Isabelle Fuhrman, de 10 años, que hace el papel de Esther, una huérfana que adoptó una pareja desesperada por ampliar la familia luego de pasar por un período doloroso. Por desgracia, Esther no le facilitó las cosas a sus nuevos padres. A los fanes les encantó el icónico giro que da la película al final y que revela que sufría de hipopituitarismo, trastorno que le impidió seguir creciendo e hizo que pareciera una niña cuando, en realidad, era una asesina adulta y treintañera.
Mace, que también imaginó la historia de la precuela, La huérfana: El origen, dice del personaje:
“Ella siente que nunca será normal. Siempre se sentirá un bicho raro, entre comillas, que se apoya en su psicosis y que, inevitablemente, la llevó a volverse loca y, a la larga, a hacer algunas de las cosas oscuras destructivas y autodestructivas que puede hacer. Esther es muy inteligente, una manipuladora experta y tiene la capacidad de hacer enfrentar a las personas”.
En la precuela de la película, La huérfana: El origen, se revela cómo llegó Esther a los Estados Unidos desde Estonia y sus primeras experiencias en este país. Si bien a Mace y JohnsonMcGoldrick les encantaba la idea de volver a visitar el mundo de Esther, les parecía que la vara para reconvertirlo estaba altísima. “La película original tiene un giro tan bueno que creíamos que, para justificar la precuela, había que incluir un giro igual de audaz”, explica Mace. “Sabíamos que la gente iba a esperar ese giro. Y nos llevó un tiempo dar con este porque la verdad es que darle un giro bueno y que tenga sentido es difícil”.
Además, los dos querían que Esther atravesara nuevas circunstancias que llevaran al público a pensar que tal vez estaban obteniendo algo que no habían visto antes para luego quitárselo. La nueva historia comienza en los confines del Instituto Saarne en Estonia, donde Esther está internada. Es un comienzo intenso para la película y marca el tono de quién es esta mujer realmente. El suspenso se crea cuando Esther idea un plan para hacerse pasar por la hija desaparecida de una pareja de Connecticut, que desapareció cuatro años atrás. La familia llegó a aceptar el hecho de que su hija desapareció para siempre y no le queda esperanza hasta el día en que el detective Donnan los llama para avisarles que encontraron a Esther en Estonia y que la están trayendo.
Una vez que tuvieron la historia y el giro más importante, Mace y Johnson-McGoldrick colaboraron con David Coggeshall para que le diera vida al guion antes de convocar a William Brent Bell para dirigir la película.
“Me gustó mucho la película La huérfana original”, confiesa Bell. “Es una gran película con un gran giro. A veces, cuando tienes una película que se sostiene tanto (porque es un clásico moderno en el género), es difícil de seguir. Sin embargo, cuando leí la precuela, tenía un giro espectacular que no esperaba e incluso me olvidé de estar atento para localizarlo. Funciona muy bien y es muy diferente. Pensé: ‘Guau, muchachos, ¡lo lograron!’”.
Hacía muchos años que Mace conocía a Bell y admiraba su trabajo. “Es muy respetado por la comunidad del género de terror. Cuando le dimos el guion, respondió con entusiasmo y creímos que era una película extraordinaria para trabajar juntos. Tenía las cosas muy claras y una pasión verdadera por el material”.