¿Has salvado al mundo recientemente y crees que eso te da derecho a una vida entera de felicidad? ¡Piensa otra vez! El día a día tiene una desagradable tendencia a traerte de vuelta a la tierra. Un año después del feliz final de La Familia Monstruo, la familia Wishbone está luchando con sus diversos problemas. El hijo Max (Ethan Rouse) es el niño más pequeño de octavo grado, portador de unos grandes lentes y bueno ... digamos que está hecho para la comodidad, no para la velocidad. Todas las chicas de su clase son al menos una cabeza más altas y se burlan de él. La hija Fay (Jessica Brown Findlay) tiene la sensación de que todos sus amigos son talentosos en algo (canto, baile, ciencia), pero ella no lo es. La mamá Emma (Emily Watson) intenta ayudar a sus hijos, pero sus consejos son, en el mejor de los casos, ignorados, y la mayoría de las veces parece realmente molestarlos. Y luego está el papá Frank (Nick Frost) cuya felicidad en su nuevo trabajo y estilo de vida más relajado se ve arruinado al ver a su familia tan infeliz.
Por lo que es una buena noticia que la boda de la bruja Baba Yaga (Catherine Tate) y el mayordomo jorobado Renfield (ambos se han convertido en parte de la familia extendida de los Wishbone como abuelos sustitutos) proporcionará una distracción muy necesaria.
Sin embargo, lo que no resulta ser tan buena noticia es cuando segundos antes de que la pareja pueda decir “Sí, acepto”, son secuestrados por una chica de la misma edad que Max. La chica es la supercool Mila Starr (Emily Carey), la única hija de la pareja de multimillonarios, genios científicos, y filántropos, Marlene y Maddox Starr. Y así, en La Familia Monstruo 2, los imperfectos Wishbones se encuentran con la familia más perfecta del mundo.
Los Wishbones solo tienen una opción, si quieren salvar a Baba Yaga y Renfield, deben volver a transformarse en monstruos. Sin embargo, incluso como un vampiro, el monstruo de Frankenstein, una momia y un hombre lobo, tienen grandes dificultades al enfrentarse a Mila, quien es ingeniosa y súper atlética por igual. Y tiene dispositivos de alta tecnología, incluida una pistola de rayos retráctiles y el Starr-Cóptero de última generación, que haría que incluso James Bond se pusiera verde de envidia. En su StarrCóptero, Mila viaja por todo el mundo capturando seres inmortales en nombre de sus padres. Seres como Drácula (Jason Isaacs) (sí, está de regreso), Baba Yaga, Nessie, el Yeti y el rey simio gigante musical King Conga.
Pero Mila no es para nada una mala persona. ¡Ella cree firmemente que tiene la misión de salvar el mundo porque sus padres están construyendo una máquina que curará todas las enfermedades! Para ello, necesitan a los mismos seres que Mila está capturando, aquellos que son inmunes a las enfermedades y parecen ser inmortales.
Max y la ingeniosa Mila difícilmente podrían ser más diferentes, por lo que están obligados a pelearse constantemente, para diversión de la audiencia. Sin embargo, con sus tumultuosas aventuras por todo el mundo llevándolos al lago Ness, los Himalayas, la isla de Tora Tora y finalmente el laboratorio secreto de Starr Inc., aprenderán a quererse mutuamente, incluso si prefirieran hacer cualquier cosa antes de admitirlo. Sin embargo, su relación comienza a cambiar de frenemigos (enemigos amistosos) a algo más cuando Mila descubre un secreto que le puede cambiar la vida y es Max quien arriesga todo para salvarla.
Al final, cada miembro de la familia Wishbone y Mila aprenden una valiosa lección. Max descubre que ser alto y fuerte no es importante- es más fácil ganarse el corazón de una chica con valentía y bondad. Fay descubre que tiene un don con los animales, gracias al Rey Conga. Frank ve a su familia feliz una vez más. Y Emma aprende que es más inteligente confiar en sus hijos que interferir constantemente. Pero, sobre todo, es Mila quien se da cuenta de algo aún más importante- no tiene que ser perfecta para ser amada. Los Wishbones aceptan sus defectos y todo. Sí, todo ser humano, todo ser, es digno de respeto y amor. Como Max proclama en la recepción nupcial muy retrasada de Baba Yaga y Renfield, justo antes de darle un beso en la mejilla a Mila- "Nadie es perfecto".